Fuente: Hoard’s Dairyman en español febrero 2024, por Matthias Wieland, D.V.M., Kerry Case y Christina Geary

Este es el reto: Diseñar rutinas de ordeño que faciliten una recolección de leche gentil, rápida y completa. Además, es esencial monitorear la salud de las glándulas mamarias para asegurar un producto de alta calidad y el bienestar animal.

Las recomendaciones actuales para la preparación de la ubre antes del ordeño son la limpieza del pezón (incluyendo desinfección, limpieza y secado de los pezones) y la estimulación antes del ordeño. La estimulación preordeño involucra estimulación táctil y un tiempo de espera para la colocación de la unidad. Eso significa que haya un cierto intervalo de tiempo en la preparación (el periodo transcurrido desde el primer estímulo táctil hasta la colocación de la unidad de ordeño) o bien, un periodo de latencia (el tiempo que transcurre después de completar la estimulación táctil y antes de colocar la unidad de ordeño). La estimulación preordeño es esencial para establecer el reflejo de eyección, que permite cosechar la leche almacenada en la fracción alveolar de la ubre, que llega a representar hasta un 80% del volumen de leche contenida en la ubre.

No se apresure

Desde la perspectiva de un manejo práctico del ordeño, un tiempo de latencia corto entre la preparación de la ubre y el comienzo del ordeño, podría considerarse ventajoso porque se puede preparar a varios animales en una misma fila antes de colocar las unidades de ordeño. Sin embargo, una estimulación preordeño corta, de 15 segundos, seguida de un periodo de latencia de hasta un minuto puede ser tan eficiente como la preestimulación continua.

Las recomendaciones actuales en la industria sugieren que una estimulación táctil del pezón de 10 a 20 segundos y un intervalo de entre 60 y 90 segundos entre la estimulación y la colocación de la unidad de ordeño son suficientes para alcanzar una bajada de leche eficiente y el retiro oportuno. Estas recomendaciones han sido respaldadas por varios estudios recientes que han demostrado los efectos benéficos de un intervalo de preparación para inducir el reflejo de eyección de leche y mejorar el desempeño en el ordeño. A pesar de estos hallazgos, la adopción de una rutina de ordeño que incluya una preparación suficientemente larga se ha ido implementando lentamente. Esto probablemente se debe al crecimiento en el tamaño del hato y a la necesidad de un mayor número de empleados para mejorar el paso de los animales por la sala de ordeño. Un estudio publicado por investigadores de la Universidad Estatal de Michigan reportó que el tiempo de estimulación total se redujo a la mitad en los hatos más grandes (más de 300 vacas) en comparación con los hatos más pequeños. Algunos trabajos previos de nuestro grupo también indicaron que el tiempo de preparación, aplicado en las operaciones lecheras grandes, a veces es de tan sólo 57 segundos. Un tiempo de retraso incorrecto podría agravar el impacto de la máquina de ordeño sobre el tejido de los pezones.

En un estudio observacional reciente, se reportó que un tiempo de preparación más corto estaba asociado con mayores probabilidades de cambios a corto plazo en el tejido del pezón (CCP) inducidos por la máquina de ordeño. Los CCP pueden dar lugar a mayor colonización en el canal del pezón, un mayor riesgo de infecciones intramamarias nuevas y una cuenta más alta de células somáticas. Además, se piensa que los CCP reducen el bienestar animal.

La implementación de un sistema de ordeño que incluya una preparación suficientemente larga podría mitigar estas consecuencias. Sin embargo, hasta donde sabemos, no había estudios controlados que investigaran la relación causa-efecto entre el tiempo de retraso para colocar la unidad y los CCP en vacas lecheras Holstein altas productoras, ordeñadas tres veces diarias. Por lo tanto, nuestro equipo desarrolló una investigación al respecto y añadió un objetivo secundario para estudiar también el efecto del tiempo de preparación sobre el desempeño en el ordeño.

El diseño del estudio

En un estudio aleatorio controlado, se repartió a 145 vacas Holstein de nuestro hato, ordeñadas tres veces al día, entre los grupos control o tratado. La preparación de la ubre antes del ordeño para el grupo de tratamiento consistió en presellado, despuntado secuencial de dos eyecciones de leche por cuarto, limpieza de pezones, periodo de latencia y colocación de la unidad de ordeño 90 segundos después de haber iniciado el paso de despuntado.

La única diferencia en la preparación de la ubre del grupo de control fue la ausencia de un periodo de latencia entre la limpieza y la colocación de la unidad. Se evaluaron los CCP por palpación e inspección visual después del ordeño. Se emplearon medidores de leche electrónicos de uso en el establo para evaluar las características del ordeño: producción de leche (kilogramos por sesión de ordeño), tiempo que estuvo colocada la unidad (segundos), tiempo invertido en una tasa de flujo de leche bajo (segundos) y bimodalidad (presente versus ausente). Se utilizaron métodos estadísticos apropiados para analizar el efecto del tratamiento sobre los resultados.

Qué se descubrió

Se encontró que la probabilidad de presentar CCP fue menor en las vacas que recibieron un tiempo de preparación de 90 segundos en comparación con el grupo control [razón de probabilidad (95% de intervalo de confianza) = 0.13 (0.08 a 0.20)]. Los valores promedio para producción de leche de las vacas en tratamiento y en control fueron 15.38 kg y 15.29 kg por sesión de ordeño, así como 246 y 253 segundos para el tiempo que estuvo colocada la unidad, respectivamente.

El efecto del tratamiento sobre el tiempo invertido con una tasa de flujo bajo de leche se modificó por el efecto del número de lactancia de tal manera que las diferencias entre los grupos fueron más pronunciadas en animales de primera lactancia, en comparación con las vacas de segunda tercera o más lactancias. El tiempo invertido con un flujo de leche bajo en las vacas de primera, segunda, tercera o más lactancias, respectivamente, fue 0.19 (0.14 a 0.24), 0.29 (0.22 a 0.38), y 0.39 (0.28 a 0.53).

Las vacas que recibieron un tiempo de preparación de 90 segundos durante la estimulación de la ubre previa al ordeño tuvieron menores probabilidades de presentar CCP, tuvieron menos tiempo colocada la unidad, y la ubre estuvo expuesta por menos tiempo a una tasa de flujo de leche inferior a 1 kg por minuto, para recolectar la misma cantidad de leche por sesión de ordeño.

Por lo tanto, un tiempo de preparación de 90 segundos, junto con el despuntado y limpiado de los pezones en preparación de la ubre para el ordeño, permitió que hubiera más tiempo para ajustarse a los requerimientos fisiológicos de la vaca y que se produjera un reflejo de eyección de leche adecuado. Eso alivia los efectos negativos de las fuerzas mecánicas sobre el tejido de los pezones durante el ordeño y tiene el potencial de mejorar la salud de la ubre y promover el bienestar animal.

Los autores están en los Servicios de Calidad de la Leche de la Universidad de Cornell.

Fuente: Hoard’s Dairyman en español febrero 2024

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