NOTICIAS Y ACTUALIDAD
Por Dr. Eial izak
Introducción
La mastitis sigue siendo la enfermedad más prevalente y de mayor importancia económica en el ganado lechero. Rasmussen et al. (2024), reportaron una pérdida anual a nivel mundial de USD 22 billones. El mayor uso de antibióticos en los tambos, es para el tratamiento de la mastitis y la misma es responsable de la mayor parte de la leche de descarte. El costo directo mayor de la mastitis clínica, es la leche descartada por tratamiento antibiótico (Ruegg, 2024). La misma incrementa las emisiones de gases de efecto invernadero (Enculescu, 2024). Entre el 3 al 4 de Diciembre de 2024, se realizó el Simposio Virtual de Circularidad en la Cadena Láctea de la Federación Internacional de Lechería. Eial Izak y la Méd. Vet. Alejandra Barrientos (Directora de Investigación y Desarrollo de Addvise, Osorno, Chile), presentaron un trabajo de evaluación de la tecnología de pulso acústico (APT) en las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
Estudio
Los datos del estudio se obtuvieron entre Enero a Diciembre de 2023, en 32 tambos comerciales de Chile. El promedio de vacas en ordeño fue de 500 y con 30 litros/vaca/día. La incidencia mensual de mastitis clínica fue de 5 casos/100 vacas. Las vacas con mastitis clínica fueron tratadas con la terapia antibiótica intramamaria convencional o con APT. La tecnología de pulso acústico se utiliza desde hace más de 35 años en medicina humana en ortopedia, fisioterapia, medicina deportiva, urología y medicina veterinaria (lesiones articulares en caballos y perros). Un dispositivo fue desarrollado por la empresa israelí Armenta, adaptando esta tecnología para combatir la mastitis. El mismo produce pulsos acústicos, que penetran los tejidos profundos, generando efectos antiinflamatorios y activación del sistema de defensas. Ello produce la eliminación bacteriana de la infección intramamaria (IIM) y la normalización del recuento de células somáticas (RCS). La APT produce la angiogénesis del tejido productor de leche, que consiste en la formación de vasos sanguíneos nuevos a partir de los vasos preexistentes. Ello permite la regeneración del tejido glandular mamario, incrementando el potencial productivo lechero. Estudios realizados en Israel, Europa, EE.UU., Argentina y Chile, demostraron que la APT logra una curación del 80% de la mastitis clínica y subclínica y un incremento de la producción lechera entre el 10 al 20%, comparada con un control negativo (grupo sin tratamiento) para la mastitis subclínica y con un control positivo (grupo tratado con antibiótico) para la mastitis clínica. Otra ventaja de la APT es que no requiere del descarte de leche de los cuartos no tratados, comparada con los antibióticos (descarte de leche de los 4 cuartos) que puede oscilar entre 4 a 8 días (contabilizando el tratamiento y tiempo de descarte de leche posterior al mismo). Además, no requiere del diagnóstico bacteriológico, debido a que a diferencia de los antibióticos su acción es inespecífica de la bacteria (ej. sitio de acción, resistencia bacteriana, etc.), eliminado la misma a través de la acción antiinflamatoria y activadora del sistema de defensas.
Resultados
Le leche descartada en las vacas tratadas con antibiótico fue de 180 litros por caso de mastitis clínica (3 días de tratamiento y 3 días de descarte de leche post-tratamiento). En el caso del APT se descartaron solamente 22,5 litros (3 días de descarte del cuarto afectado, a través de un ordeñador de cuartos). La diferencia para el total de los casos de mastitis clínica fue de 47.250 litros anuales por tambo y 1.512.000 litros anuales para los 32 tambos. Además, el uso del APT redujo 27 kg de residuos plásticos de las jeringas intramamarias (30 g de plástico por jeringa, totalizando 90 g por el tratamiento con 3 jeringas) anuales por tambo y 864 kg anuales para los 32 tambos. Se debe adicionar la reducción de residuos de 900 toallas antisépticas para la desinfección del pezón anualmente por tambo y 28.800 toallas antisépticas anuales para los 32 tambos. Mostert et al. (2019), reportaron que la mastitis clínica aumenta las emisiones de GEI. El 38% de ese incremento, fue producido por el descarte de leche con antibióticos. La APT ha sido adaptada específicamente para el tratamiento de la mastitis, como una alternativa al tratamiento antibiótico convencional, con una tasa promedio de curación bacteriológica del 76,9% (Leitner et al., 2018). Es un tratamiento no invasivo y reduce el riesgo de residuos de antibióticos en la leche y el descarte de leche. La reducción del uso de antibióticos, es una herramienta clave dentro de la agenda de “Una Sola Salud”, buscando lograr una salud óptima para las personas, los animales y el ambiente. Se realizan 3 tratamientos con un intervalo de 2 días entre los mismos (día 1, 4 y 7). La duración de cada tratamiento es de 3 minutos y con 2 localizaciones en el cuarto infectado para cada tratamiento (200 pulsos en cada localización). Actualmente, se está implementando un nuevo protocolo con un solo tratamiento, la duración es de un minuto y medio y con 2 localizaciones en el cuarto infectado para cada tratamiento (600 pulsos en cada localización).
Conclusiones
La APT es una alternativa sustentable a la terapia antimicrobiana para la mastitis. Ofrece un beneficio económico para los productores lecheros y previene la resistencia antimicrobiana. Requiere solamente del descarte de la leche del cuarto afectado, durante el período de leche anormal. Es una estrategia efectiva para reducir las emisiones de GEI y contribuir al desarrollo sustentable del sector lechero, debido a que también mejora las Buenas Prácticas para la producción lechera y la rentabilidad del tambo a través de la reducción de las pérdidas de leche.
Dr. Eial izak
Consultor en Mastitis y Calidad de Leche
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.