EXPOSICIONES Y REMATES
EXPOSICIONES Y REMATES
Entrevista al veterinario Martín Salem
Entrevistamos al veterinario Martín Salem con una trayectoria de 20 años en Agroservicios Humboldt, empresa dedicada a la producción de alimentos balanceados y servicios al sector agropecuario. Desde ese rol, participa en el desarrollo de productos vinculados al manejo sanitario de terneros como Nuprecalf, un desarrollo tecnológico orientado al manejo digestivo neonatal. Sobre la expansión comercial, Salem explica: “El producto fue ganando territorio y empezamos a trabajar a través de distribuidoras veterinarias… uno de nuestros principales distribuidores es Green South”.
La diarrea neonatal es, según el veterinario Martín Salem, el problema sanitario más frecuente en terneros menores de 30 días.Su impacto se concentra en las primeras tres semanas de vida. “La principal casuística está afectada por las enfermedades digestivas, principalmente lo que es la diarrea neonatal. Es un síndrome con un curso muy agudo”, describe.
Salem detalla la velocidad con la que progresa el cuadro: “El ternero que en la mañana no quiso tomar la leche, posiblemente a la tarde esté deshidratado y para el fin de la tarde ya no lo contamos en el plantel”. Frente a esto, sostiene una consigna central: “Hay permiso para que haya diarrea, pero no hay permiso para que se mueran los terneros”.
El veterinario señala que el costo productivo de la muerte de un ternero es alto, no solo por la inversión previa, sino por el valor genético y la adaptación al sistema. Por eso enfatiza: “Tenemos que actuar como el bombero que previene el incendio, trabajando en la prevención”.
Factores de origen y manejo
Salem puntualiza que la diarrea neonatal responde a múltiples orígenes: “Tenemos origen bacteriano, parasitario, viral, pero también entra a cobrar importancia el medio ambiente donde está el ternero”. Explica que la exposición al sol, la falta de reparo, el barro, el agua contaminada o la mala higiene aumentan el riesgo.
A esto se suma la incidencia del manejo humano. “El operario lava dos veces por día los baldes… hay que darles facilidades y explicarles la importancia de su trabajo”.
Para el bienestar del ternero, el veterinario resume condiciones esenciales: reparo del viento, sombra en verano, evitar moscas, evitar barro y asegurar agua de calidad. En invierno, incluso recomienda calefacción localizada: “He visto hasta lámparas infrarrojas o chalequitos; todo lo que se pueda hacer para que el ternero la pase bien”.
Signos de alerta y primeras acciones
Los primeros signos de diarrea incluyen decaimiento, falta de apetito y orejas caídas. Salem explica cómo evaluar la deshidratación: “Se hace la prueba del pellizco… según la elasticidad con la que vuelve ese pliegue podemos hablar de grado de deshidratación”.
Si el cuadro progresa, advierte: “En casos extremos se ven los ojos hundidos y si no hacemos algo el ternero se va a morir”.
La respuesta debe ser inmediata: calostrado adecuado, agua de calidad, higiene estricta, sales de rehidratación y la intervención profesional cuando hay fiebre.
Prevención: una estrategia integral
Salem destaca la importancia de un plan sanitario que involucre a la madre y al ternero: “El calostrado es tan importante que se hace una sola vez en la vida y hay que hacerlo bien”. Subraya que debe ser rápido, abundante y de buena calidad.
La nutrición también es central: “Cuatro litros de leche por día es la dieta del hambre. El ternero está preparado para digerir leche y hay que darle leche”.
En este marco, explica el rol de Nuprecalf: “Lo que buscamos es cerrarle la puerta a las bacterias patógenas y favorecer el desarrollo de la microbiota intestinal”. Aclara que no reemplaza las buenas prácticas: “No es un polvo mágico, dar este producto y no hacer bien el calostrado o la higiene no tendría sentido”.
En casos con diarrea: “A ese ternero en particular le doy cuatro veces la dosis con el objetivo de aglutinar la materia fecal y darle tiempo al operario a salvarlo”.
Manejo de instalaciones
Sobre las guacheras colectivas, Salem propone un esquema mixto: “Sugiero 21 días en estaca, trabajo uno a uno. Cuando el ternero empieza a generar su propia inmunidad, pasemos a la crianza colectiva”.
TIPS ESQUEMÁTICOS PARA CONTROLAR LA DIARREA DEL TERNERO
- Calostrado
- Darlo en la primera hora de vida.
- Asegurar buena calidad y volumen suficiente.
- Registrar tiempos y cantidades.
- Higiene
- Baldes y tetinas lavados con agua limpia.
- Uso de desinfectantes.
- Higiene de manos y guantes del personal.
- Control del agua: clorinada o con protocolos de potabilización.
- Ambiente
- Reparos del viento en invierno.
- Sombra en verano.
- Evitar barro.
- Control de moscas y miasis.
- Rotación de lotes.
- Agua fresca en verano y tibia en invierno.
- Manejo nutricional
- Volúmenes adecuados de leche (no restringir).
- Evitar dietas de bajo aporte.
- Supervisar temperatura de la leche.
- Introducción progresiva del alimento balanceado.
- Detección temprana
- Observar apetito.
- Control de postura y ánimo.
- Revisión de orejas y morro.
- Prueba del pellizco.
- Observación de ojos hundidos.
- Intervención
- Rehidratación oral inmediata.
- Antiinflamatorios según indicación profesional.
- Antibióticos solo si hay fiebre o diagnóstico.
- Refuerzo de aditivos preventivos cuando corresponda.
- Organización del personal
- Capacitación continua.
- Herramientas adecuadas: agua caliente, cepillos, insumos.
- Condiciones laborales que permitan exigir resultados.
- Registro diario de terneros.
